A cuatro años: perdón.
Frida Sofía nunca existió. El domingo cerca de las diez de la noche sacaron de los escombros el cuerpo de la última víctima. Se llama Reyna, formaba parte del personal de intendencia. Yo seguía ahí.
Hoy hace cuatro años, era jueves. Uno triste, desolado y oscuro para millones de mexicanos que el martes anterior habíamos sentido, con incredulidad, uno de los más intensos temblores de los que se tenga registro en la Ciudad de México y en varios estados.
Todos lo vivimos de diferentes maneras, todos tenemos nuestra propia historia; para cientos cambió su vida por completo, y en ellos es en quienes siempre se debe centrar la atención. En quienes perdieron a un padre, a un hijo, en quienes lo perdieron todo y hasta hoy no han recibido respuestas.
Yo tuve mi propio temblor, empezó como el de todos a la una de la tarde con catorce minutos del martes 19, pero a veces siento que todavía no ha acabado.
A mi temblor personal, alguien, que para sorpresa de muchos, no fui yo, lo bautizó con el nombre de Frida Sofía, y el apellido se lo dio el desafortunado final que la historia tuvo: montaje.
¿Qué pasó el martes 19 de septiembre del 2017 en el Colegio Enrique Rébsamen? Una espantosa tragedia que …
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