Loret y los embates desde Palacio Nacional
¿Qué pueden esperar de la 4T las y los periodistas desprotegidos, que hacen su trabajo desde lo local, los que se juegan literalmente la vida por informar?
Para el crimen organizado, “abrazos y no balazos”; para Carlos Loret de Mola, el embate de un jefe de Estado. Lo ocurrido en la conferencia matutina del viernes 11 de febrero no fue sólo la exhibición del salario de un periodista. El fondo del asunto es la vulneración del Estado al trabajo periodístico en un país donde 150 comunicadores han sido asesinados de 2002 a la fecha, 30 de ellos sólo en lo que va de este sexenio. Casi todos siguen en la impunidad.
Hoy más que nunca hay que insistir: sin periodismo no hay democracia. Por eso, en su mañanera el Presidente se pintó de cuerpo entero. Usó de forma desmedida el aparato del Estado para intentar acallar el periodismo que le incomoda, el que despedazó las entrañas de su discurso de austeridad porque mostró el lujo con el que vive su hijo. Y donde se advierte también un posible conflicto de interés.
Se trata a todas luces, no de un presidente, sino de un padre que usa su poder y recursos para proteger a su hijo. Se trata de …
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