Razones para la esperanza
Estudios sobre la depresión se encaminan a afirmar que no se trata de una enfermedad provocada por desajustes bioquímicos. Habrá que ver.
¿Desde dónde contagiar la esperanza? William Styron, uno de los más reconocidos novelistas estadounidenses de la segunda mitad del siglo XX, escribió un honesto relato sobre su propia depresión, más allá de haber abordado el trastorno en varias ocasiones a través de personajes de sus novelas.
En Esa visible oscuridad. Memoria de la locura (Grijalbo, 1992), Styron comparte sus más íntimas emociones y miedos. Aquellos que lo llevaron a ser internado para intentar terminar con las angustias que cada atardecer le carcomían el alma. Al recorrer las páginas va contagiando a quien lo lee esa sensación de temor insalvable, la que lo llevó a considerar el suicidio como la única opción para salvarse del torrente de tan amenazantes pesares.
Styron, autor también de La decisión de Sophie, una de las lecturas más desgarradoras que recuerdo, revisa las posibles causas de su enfermedad más allá del Halcion, y hace un recuento de los posibles motivos de su desesperanza. El alto consumo …
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