Carta a la hija que nunca tuve
Las mujeres no somos estadísticas ni cifras, somos la base de la sociedad. Somos, les guste o no, la mano que mece la cuna. Somos las dadoras de vida y la esperanza por un mundo más humano.
Por Alma Rosa García Puig
Querida hija:
Te escribo esta carta con una profunda esperanza de que algún día tú puedas hacer lo mismo por otra mujer.
Hoy tienes la oportunidad de crecer en un mundo lleno de posibilidades, pero también en un mundo donde la mujer se enfrenta a grandes retos. Hoy te toca vivir en un país donde ser mujer pareciera ser un deporte extremo.
Tan sólo el año pasado tres mujeres murieron a diario por violencia de género (según cifras oficiales), aunque las colectivas feministas han denunciado que en promedio 10 mujeres son asesinadas al día. En términos salariales, hoy recibimos en promedio 16% menos que los hombres en el mundo laboral, y si hablamos de participación esta brecha llega a ser de más del 30%. En México, las mujeres son violentadas, agredidas y asesinadas por el simple hecho de ser mujer.
Podría seguir y seguir con datos abrumadores, pero eso no es lo que te quiero decir hoy.
Las mujeres no somos estadísticas ni cifras, somos la base d…
Keep reading with a 7-day free trial
Subscribe to OPINIÓN 51 to keep reading this post and get 7 days of free access to the full post archives.