De las zonas de silencio
En Chiapas se vive bajo el acoso de grupos de crimen organizado, la red de complicidades gubernamentales de distintos niveles, lo hacen posible.
El silencio, la ausencia de sonidos, de voces, de diálogos. El silencio para algunas puede llevar a la paz que pasa por la pausa para pensar y acomodar pensamientos, emociones, movimientos, pero en este caso en esta región del sureste mexicano llamada Chiapas el silencio no es de paz, el silencio es producto de las acciones de una guerra de la que no se quiere hablar: la guerra que viven cientos de comunidades rurales e indígenas que con gritos que no alcanzan a escucharse, enfrentan al crimen organizado, y de esto el Estado mexicano guarda silencio.
En Chiapas se vive bajo el acoso de grupos de crimen organizado; la red de complicidades gubernamentales de distintos niveles lo hace posible. No es que sea algo nuevo, pero esta zona fronteriza se había mantenido sólo como de paso y trasiego de todo lo ilícitamente rentable que va de un país a otro. Hasta aquí había una especie de pactos –entre instituciones y entre grupos– para mantener la región en relativa calma; cada grupo tenía sus p…
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