Las cosas que perdimos en el fuego
Luz Raquel Padilla, Margarita Ceceña, 43 jóvenes en Ayotzinapa, 49 niños en la guardería ABC y la familia LeBaron. El fuego en México tiene una cualidad tan poderosa como la de calcinar: la impunidad.
Luz Raquel Padilla en Jalisco, Margarita Ceceña en Morelos, 43 jóvenes en Ayotzinapa, 49 niños en la guardería ABC, 138 hidalguenses en una explosión por huachicoleo y 9 mujeres y niños de la familia LeBaron en Sonora. El fuego en México tiene una cualidad tan poderosa como la de calcinar: la impunidad.
El título de esta columna se lo robé a una escritora argentina, a Mariana Enriquez.
Es una novela que usa el fuego como hilo conductor para contar historias sobre el riesgo permanente que se vive en Latinoamérica, un conjunto de relatos de horror de una sociedad que poco a poco normaliza la intolerancia. Es una narración donde las mujeres deciden como acto de rebeldía quemarse vivas, una aparente purificación: a más feminicidios, más mujeres comienzan a reunirse para prender hogueras e inmolarse, un colectivo llamado Mujeres Ardientes.
“Quemémoslo todo, absolutamente todo. El fuego es brillante y limpio.”, reza una de las citas más famosas del libro de Ray Bradbury, Fahr…
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