A trabajar con mujeres también se aprende
Para cerrar la brecha laboral no solo hay que elevar la capacitación y crear espacios nuevos para nosotras sino que se necesita un entrenamiento a los pares, jefes y subordinados del otro sexo.
“Hicimos todo: creamos puestos que pudieran cubrir mujeres, implementamos planes de horarios flexibles, creamos un modelo de cuotas en distintas áreas y las capacitamos en nuevas tecnologías, pero no lográbamos crecer la paridad. ¿El problema? Nos habíamos olvidado de los hombres”. Esta es una de las mejores declaraciones que escuché en el foro “Acelerando el talento digital y verde para las mujeres del siglo XXI” que organizó para toda Latinoamérica el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) hace unos días, con más de 70 ministros de Trabajo y secretarías de Género de toda la región.
El caso era de la empresa Atlas Renewable Energy de Brasil, donde detectaron al final, tras diversas encuestas de salida (en hombres y mujeres), que lo que sucedía es que nadie se había puesto a pensar en generar empatía entre unas y otros, que en ninguno de los planes paso a paso de inclusión sumaba la necesidad de eliminar los sesgos –también tanto en unos como de otras– porque “las mu…
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