México y la crisis ruso-ucraniana
En los tiempos de una gran complejidad geopolítica en aquella parte de Europa todo indica que el principal objetivo de México es ahora caerle bien a Putin.
Desde la perspectiva de México, todo lo que ocurre en Europa central y oriental parece lejano. Hasta cierto punto es entendible esta posición dado que la distancia geográfica sigue siendo un factor de importancia en las relaciones entre los países. Sin embargo, en estos tiempos marcados por las simpatías prorrusas y sueños comunistas de un importante grupo de élites que gobiernan actualmente en México, las causas de los países que se oponen a la Rusia de Putin están aún más arrinconadas que en los sexenios pasados.
Así pues, en los momentos de gran movilización en Europa y en el mundo para evitar una nueva intervención militar de Rusia en Ucrania México está callado, con los ojos cerrados a una posible confrontación armada. “Continuaremos reforzando, en conjunto, los lazos de amistad y de cooperación bilateral y multilateral”, mencionó la Cancillería el 14 de enero en Twitter con ocasión del 30 aniversario del establecimiento de las relaciones diplomáticas entre México y Uc…
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