Tragos amargos en la Cancillería
Al discurso de la política exterior se añade una lista de deseos presidenciales de cumplimiento imposible, como, por ejemplo, convertir las Américas en una Unión Europea.
Si no fuera por el Presidente de México, que por segunda vez se contagió de Covid-19, esta semana estaríamos hablando principalmente sobre la XXXIII Reunión de Embajadores y Cónsules (REC) que inició el lunes 10 y finalizará el viernes 14 de enero. Se trata de un importante encuentro que desde 1990 organizan anualmente en la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) con el objetivo de presentar las prioridades de la política exterior mexicana para el año en curso a los jefes de misiones mexicanas en el extranjero. Es una ocasión para los diplomáticos de encontrarse cara a cara con su canciller y con los demás funcionarios encargados de la política exterior para hablar sobre los temas fundamentales para México, actualizarse en la política interna a través de las reuniones con diferentes miembros del gabinete y del Legislativo, y escuchar chismes.
El rol de los embajadores y de los cónsules consiste en representar a México y defender los intereses del país y de sus ciudadanos…
Keep reading with a 7-day free trial
Subscribe to OPINIÓN 51 to keep reading this post and get 7 days of free access to the full post archives.