Un mundo casi mejor
“Tengo” que soportar que mujeres que defienden el feminismo cuestionen cómo llegué a donde estoy, que juzguen mi vestimenta, mi peso o mi apariencia.
El mundo ha cambiado. El mundo ahora es un lugar mejor. Y eso lo hemos logrado todos. Quisimos hacerlo, lo logramos y nos adaptamos. Hemos tenido que borrar de nuestro lenguaje cotidiano palabras que antes malempléabamos de forma inocente; hemos debido entrenar a nuestro cerebro para no reírnos de chistes y bromas que en otro tiempo nos hubieran causado gracia; nos hemos reconfigurado para tratar con delicadeza temas a los que antes nos referíamos hasta con imprudencia y ligereza, y eso nos ha llevado a un mundo, sin duda, mejor.
Ahora sabemos cuándo ofendemos a alguien; los conocimientos que hemos adquirido nos ayudan a no discriminar -aunque antes lo hiciéramos sin saberlo- a alguien que piense, que siente o que es diferente a nosotros. En estos tiempos es difícil que una injusticia pase desapercibida, y, hoy, muchas más mujeres podemos distinguir cuando alguien nos está violentando. Lo dicho, ahora tenemos un mundo mejor.
Redacto estas líneas mientras amamanto a m…
Keep reading with a 7-day free trial
Subscribe to OPINIÓN 51 to keep reading this post and get 7 days of free access to the full post archives.