Por Diana J. Torres
¿Saben ese mito que dice que las mujeres somos malas, que entre nosotras somos lo peor, que nos odiamos, que nos la pasamos compitiendo, envidiándonos, que nos estamos siempre chingando? Bueno… tiene una parte de cierto. Pero no porque seamos mujeres, sólo somos humanas criadas en sociedades violentas y despiadadas.
Una pensaría que el feminismo nos trajo unión y la posibilidad de trabajar en comunidad entre nosotras, y de hecho lo ha hecho en muchos sentidos. Por ejemplo ahora, al contrario que hace un par de décadas, si vemos a una mujer siendo violentada por su chavo en la calle, saltamos como fieras; no dejamos pasar una, “si tocan a una, respondemos todas” rezan las pancartas en las marchas del 8M. Pero amigas, una cosa es la consigna y otra muy diferente los hechos. No nos engañemos, el feminismo no es la panacea de todos los males de la sociedad y desgraciadamente dentro del movimiento no dejamos de ser esas humanas criadas en sociedades violen…
Keep reading with a 7-day free trial
Subscribe to OPINIÓN 51 to keep reading this post and get 7 days of free access to the full post archives.