¿Estás enojada?
Hay que armarse de paciencia y de valor cada día porque nunca sabes con qué tipo de pendejadas ofensivas te vas a tener que topar.
Para nosotras las mujeres, trabajar en hostelería (y creo que en cualquier profesión de cara al público) no es sencillo, hay que armarse de paciencia y de valor cada día porque nunca sabes con qué tipo de pendejadas ofensivas te vas a tener que topar. Y si además tuviste la suerte de encontrar al feminismo e incorporarlo en tu vida, prácticamente todo lo que suceda a tu alrededor desde el momento en que cruces el umbral de tu casa, te resultará molesto. Es curioso cuando dicen que el feminismo es como unos lentes, que cambia por completo la percepción que tenemos del mundo y de las cosas que en él suceden. Para mí no son unos lentes, no es algo que se pueda quitar o poner, ¡son unos ojos nuevos!, y son para toda la vida.
Desde esa mirada, cuando empecé a trabajar en mi restaurante, lo primero que me hizo sonar las alarmas fue la inmensa cantidad de veces que a lo largo del día los clientes (hombres heterosexuales) nos preguntaban si estábamos enojadas. Y yo al principio …
Keep reading with a 7-day free trial
Subscribe to OPINIÓN 51 to keep reading this post and get 7 days of free access to the full post archives.