Mi cuerpo no es un trofeo, menos papel desechable
Cada día aparecen más casos en todo el territorio nacional: mujeres desaparecidas, asesinadas, y violadas. Sus vidas, e historias han quedado archivadas y en el olvido.
A través de la historia el cuerpo femenino ha sido motivo de veneración, un culto a la belleza, obra de arte, un mecanismo perfecto para el derroche de placer y erotismo, sin embargo, en las últimas décadas el cuerpo de la mujer se ha mercantilizado. Hoy no solo es objeto en campañas publicitarias, material pornográfico, presa de depravados que están a la cacería o al acecho de imágenes que publiquen o coleccionen como trofeo, sino también han aumentado considerablemente los abusos y violaciones sexuales hacia las mujeres en nuestro país.
Ha trascendido de generación en generación una cultura de machismo exacerbado, así como el control del hombre hacia la mujer. Se continúan repitiendo esquemas de represión, violencia, maltrato, vejaciones, e inequidad. Uno de los puntos álgidos para mancillar a una mujer ha sido a través del abuso y violación, el poseer sus cuerpos como si fuéramos papel desechable, que se usa y se tira.
Es increíble que actualmente se siga explotando…
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