El encanto seductor de las palabras
Un gran aliado es el encanto seductor de las palabras, solo de pensar en escuchar una oración dicha en tono y forma al oído, no solo se eriza la piel, sino también el pensamiento.
Somos seres sensibles que perciben lo que hay a su alrededor a través de sus 5 sentidos: vista, oído, olfato, gusto y tacto. ¿Cómo logramos aumentar la intensidad de nuestra energía erótica? ¿Cómo hacemos para que nuestro motor sexual acelere el ritmo (no para llegar más rápido, sino para calentar motores)? Un gran aliado es el encanto seductor de las palabras, solo de pensar en escuchar una oración dicha en tono y forma al oído, no solo se eriza la piel, sino también el pensamiento.
La magia aparece agudizando el sentido del oído utilizando las palabras adecuadas antes, durante y después del sexo.
Lo que me empuja a hablar sobre las palabras, y su relación con el erotismo, es porque (al menos aquí en México), hay una excesiva tendencia a la genitalización en medio del acto sexual. ¿Qué quiero decir? Bien, me refiero a que el típico mexicano solo llega, se baja los pantalones, se “menea”, termina y se retira. Si sólo se desea un rato de placer, o un rapidín, está excel…
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