El nuevo plato fuerte: inflación
La iniciativa privada y la ciudadanía no pueden cargar solas con el peso de la pandemia y el lastre que ha dejado. Resolverlo con platillos 30% más caros y copas de vino a 200 pesos no es una solución
La pandemia ha transformado muchas cosas, y entre ellas las mesas de los restaurantes. Lejos quedaron las conversaciones largas en entornos que nos hacían pensar que vivíamos, por unas horas, en otro país o cultura, incluso en otro planeta. Hoy permea la paranoia por contagiarte de la variante Delta, acompañada de tapetes sanitizantes inútiles, tomas de temperatura en mano (otro tanto inútil), mesas rociadas con algún tipo de desinfectante y meseros con careta de Chernobyl.
El proceso ha sido doloroso para todos. Entre la aflicción por los miles de fallecidos (el Covid-19 ha sido la segunda causa de muerte en México y representa casi una de cada cinco defunciones en 2020 según el Inegi) están muchos otros pequeños duelos. En los restaurantes destacan los despidos masivos y recortes de sueldo en el mejor de los casos. Pero pareciera que vamos en recuperación, pues a pesar del semáforo naranja/amarillo tirando a rojo, los restaurantes están abiertos, que ya es ganancia. ¿Pero a qué cos…
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