¿Sientes constantemente agotamiento? ¿Tienes baja autoestima?
¿Crees que no logras ser y hacer “lo suficiente”? ¿Te cuesta trabajo concentrarte? ¿Estás cansada todo el tiempo? ¿Te duele la cabeza pero no importa, te tomas medio bote de aspirinas a la semana porque tienes que seguir trabajando? Quizás tienes burn out.
Vivimos en una sociedad que nos ha inculcado todo el tiempo (en el salón de clases, en la televisión, en los anuncios en redes sociales, en las revistas) que los éxitos individuales, como una carrera “brillante”, un patrimonio económico que exceda las necesidades básicas o un cuerpo “escultórico” son lo más importante. Tenemos arraigada la creencia de que para ser felices hay que ser exitosas, y para lograr eso hay que esforzarse aunque eso signifique sacrificar tu vida personal y tu salud.
Tendemos, peligrosamente, a romantizar el descuido propio: vivimos con burn out y, peor aún, queremos que quienes trabajen en nuestro equipo vivan igual que nosotras. Porq…
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