Escucha Digital
El universo del podcast se abre para nuestra lengua materna y hay que aprovechar la ocasión, dejar de ser principalmente consumidores y convertirnos en productores de nuestras propias historias.
Las pasiones otoñales son fuertes. Confieso que estoy inmersa en una: la del mundo del podcast.
Comunicadora al fin, siempre he buscado, "permutaciones de letras", como en el Golem de Borges, sólo que ahora lo hago en un soporte auditivo, la palabra hablada, la escucha digital, esa oferta sonora que está a disposición permanente, con un par de clicks.
Las historias alrededor del fuego nos han fascinado a muchos que, bendecidamente ociosos, buscamos en el intercambio de palabras lo que la humanidad sabe que lleva a avanzar al conocimiento, la estética y la ética de generación en generación.
Dogmáticos aparte, el ocio inmerso en la permutación de palabras sin importar el soporte: piedra, arcilla, papel, metal, o pergamino, como nos cuenta eruditamente Irene Vallejo en su tesis doctoral "El Infinito en un Junco" es donde la humanidad se reconoce.
Ese libro, de Editorial Siruela, lo leí sí, pero también lo oí, en esta temporada en la que la fatiga de los ojos por el exceso de tiempo en p…
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