¿Cómo explicarle a “la gente”?
Los políticos han comprado la idea de que publicar fotos comiendo tacos los vuelve más interesantes que explicar por qué votarán a favor o en contra de alguna iniciativa.
Últimamente le he agarrado gusto a conectarme a los foros de discusión en Twitter. Gusto culpable, en realidad. El otro día entré al final de una discusión que tuvo un grupo de la sociedad civil con Enrique de la Madrid. Para cuando me conecté, el aspirante a candidato se había ya retirado y los twitteros conectados hablaban de cómo había que explicarle a “la gente” la reforma energética.
Se debatían entre cómo “hacer comunicación accesible”, si era un tema de marca, si era un reto de mercadotecnia. Alguien cuestionaba incluso que la política fuera un ejercicio emocional y proponía no caer en el populismo, sino más bien atacar el problema desde la razón. La conclusión parecía clara: una y otra vez dijeron que se tenía que hablar en términos en los que “la gente pudiera entender”. Y hay algo que me conflictúa mucho de este ejercicio. Si bien reconozco que estas preocupaciones seguramente vienen de buenas intenciones, no puedo dejar de percibir un intenso tufo a soberbia. Para estos twi…
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