Manejo de crisis: how not to
El presidente ha hecho un hábito de crucificar a sus adversarios en la mañanera.
En comunicación nos referimos a una crisis como cualquier evento que pueda significar una pérdida importante para el cliente. Una pérdida monetaria, de popularidad o, incluso, de confianza. Da igual. Si hacemos caso a la última encuesta de Consulta Mitofsky el presidente López Obrador se encuentra en una crisis derivada de la revelación de la desaseada relación entre Baker Hughes, Pemex y la familia presidencial. ¿Y qué ha decidido hacer al respecto? Agravarla.
En lo personal estoy sorprendida. El presidente normalmente logra sacudirse muy bien los problemas. Ante cualquier cuestionamiento nos pide que descalifiquemos al emisor: casi siempre se trata de algún “conservador”, de antaño o de reciente filiación. Nos pide desestimar los datos porque él siempre tiene otros y nos instruye a creerle porque él –y sólo él– concentra la probidad y la honestidad. Normalmente le funciona, pero esta vez pareciera que por primera vez él también está sujeto a las reglas básicas de la com…
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