Necesitamos hablar con la academia
Los espacios de opinión se han monopolizado por especialistas menos rigurosos, que se vuelven voceros de una narrativa particular de temas, pero no analistas de sus causas o soluciones.
El día de ayer, convocadas por la organización México, ¿Cómo Vamos?, un grupo de cerca de 30 especialistas acudimos a un desayuno con la presidenta del Inegi, Graciela Márquez Colín.
En el encuentro se plantearon varias dudas generales sobre el funcionamiento e integración de las bases de datos y muchas propuestas particulares de información que las científicas sociales, mineras de datos casi en su totalidad, necesitan para conocer mejor los fenómenos que investigan.
Debo decir con cierta vergüenza que hace muchos años que no estaba tan cerca de la academia “de verdad”. De investigadoras de cubículo, que se hacen preguntas concretas y buscan respuesta a detalle, con el objetivo de verdaderamente entender los fenómenos, sin juicio previo.
En el desayuno hablamos de percepción de desigualdad, de experiencias de menstruación y vida sexual, de disponibilidad y uso de prestaciones sociales, entre muchos otros temas que son parte de la discusión pública, pero de las que conocí…
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