¿La ciudad de los derechos?
Un punto destacable del derecho a la ciudad de las mujeres lo constituyen ciudades seguras para nosotras.
Hace pocos días estuve en una cena en la cual tuve una seria discusión con algunas de mis amistades. Les cuestionaba la visión acrítica y de obediencia ciega por parte de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México hacia la política federal en relación con dos temas centrales: el medioambiental y el de género, dos asuntos que naufragan día a día porque parten de una serie de ocurrencias reactivas y no se percibe una agenda determinada que justifique este desapego. Argumentaba vehemente: “Por favor, no saldrán a decirme que el fomento al uso del carbón tiene algún viso de modernidad ambiental o que la falta de apoyos a mujeres y el desdén hacia la violencia cotidiana y creciente es una muestra de compromiso con el feminismo”. Los argumentos esbozados en defensa de la doctora Sheinbaum se basaban en una justificación: lo complicado que debe ser gobernar una ciudad como esta y su lealtad asociada al deseo de ser candidata a la presidencia de México. Mis amistades no ven más que el fin y n…
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