Malos hábitos
El ruido es la segunda fuente de contaminación más importante en un medio urbano y sus habitantes la estamos padeciendo, sin que se tomen las acciones correspondientes por parte de la autoridad.
“Sé que eres algo histérica con el ruido, pero no está bien quejarse tanto. Acostúmbrate, son sólo unas horas.”
Esta frase me ha sido repetida hasta el cansancio, no importa el lugar ni tampoco el tipo de sonido, la respuesta más común a la queja por algún ruido es “habitúate porque vives en una ciudad”. Sosa (1991) lo explica mejor: “nuestra aclimatación a los ruidos y a todo tipo de exabruptos urbanos nos lleva a padecerlos sin rechistar, como algo ineluctable, como la fatalidad misma, con la complicidad y la tolerancia de las autoridades y agentes que tienen como misión evitarlos”.
Cuando te quejas hay quienes tratan de reconfortarte con el argumento de que hay ruidos peores, quienes te contestan que ahora te toca padecerlo o simplemente te responden con la intolerancia habitual. Lo que es cierto es que el ruido es la segunda fuente de contaminación más importante en un medio urbano y sus habitantes la estamos padeciendo, sin que se tomen las acciones correspondientes por parte de la…
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