El terror impune en el estadio
La violencia que llegué a presenciar de niña eran pancartas con mentadas de madre.
5 de marzo de 2022 un día por demás triste para este país.
No me considero fanática del fútbol, pero nunca dije que no a una invitación a un estadio y siempre salía feliz; siempre lo dije: es muy divertido el ambiente.
Aficionados bailando, coreando y aplaudiendo a su equipo, aunque fuera perdiendo. Familias enteras o padres con sus hijos, amigos disfrutando, y sí, a veces uno que otro al que se le pasaron las cervezas.
Siempre salía divertida y con la mentalidad de que es un deporte, un juego que algunos lo tomaban muy en serio… porque siempre me pregunté por qué lloraban cuando su equipo perdía.
Siempre nos llevaba mi papá. Aficionado al fútbol, recuerdo bien que la violencia que llegué a presenciar de niña eran pancartas con mentadas de madre.
Jamás olvidaré cómo en una ocasión colgaron de un palco un “chinga a tu madre, árbitro”, y no se me olvida por qué le pregunté a mi papá el significado; era una niña. El nervio de él para responderme se me quedó grabado. Tiempo …
Keep reading with a 7-day free trial
Subscribe to OPINIÓN 51 to keep reading this post and get 7 days of free access to the full post archives.