¿Por qué? ¡Porque no!
¿Cómo podemos atribuirnos el derecho de cuestionar una negativa a lo que sea? ¿Por qué cuesta entender que "No" ya es una respuesta completa?
Es interesante lo egocéntricos y faltos de tacto que podemos ser al imaginarnos que cualquier persona tiene que justificarse frente a nosotras y nosotros.
Una conversación común en el argot femenino es:
–¿Quieres tener hijos?
–No, yo creo que no.
–Pero, ¿por qué? ¿No puedes? ¿Te da miedo?
–Es que… (justificación, cual sea).
¿Cómo podemos atribuirnos el derecho de cuestionar una negativa a lo que sea? ¿Por qué cuesta entender que “no” ya es una respuesta completa?
LAS QUE NO QUIEREN
En el marco de los festejos del 10 de mayo vale la pena reflexionar sobre aquellas mujeres NoMo (No mothers). Mujeres que son felices al elegir no tener hijos. Como yo y muchas otras.
En pleno siglo XXI continuamos debatiendo temas como “el instinto maternal”, mismo que no se comprueba con ninguna investigación basada en el método científico. Peor aún, visiones aún más arcaicas que evocan el uso utilitario de hijas e hijos como futuros proveedores y guardianes de madres y padres ancianos.
¿No vas a …
Keep reading with a 7-day free trial
Subscribe to OPINIÓN 51 to keep reading this post and get 7 days of free access to the full post archives.