¿Proletarios o esclavos?
Estamos en un país donde la concepción de alguien “bien chambeador” es aquel que está en la oficina por horas.
Hemos vivido engañados con la idea ilusoria de que si nos esforzamos y trabajamos duro, podemos alcanzar todo aquello con lo que hemos soñado, incluso llegar a ser millonarios o tener la vida resuelta.
O peor aún, pensar que la riqueza de los de arriba bajará como agua en una fuente y mojará de igual forma a la base de esa fuente. Ningún millonario se hizo firmando cheques.
¿La realidad? Estamos más cerca de ser esclavos de un sistema que no permite acceder a los insumos mínimos que proporcionan tranquilidad y seguridad a los individuos. Estamos atrapados en un sistema de trabajo precarizado donde los salarios se convierten en dinero plástico y que no cubre las necesidades mínimas para acceder a los bienes y servicios básicos para sobrevivir.
Y sí, sí estamos hablando de México y no, no, es un tema exclusivo de este gobierno. Es el legado colonial que arrastramos en todos los ámbitos de nuestra vida.
HORA NALGA
No es nuevo el reporte de la Organización para la Cooperación …
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