No es Pujol, somos nosotros
Los únicos en el mundo que pensamos que un taco no puede tener una versión sofisticada y de mayor valor monetario somos los mexicanos.
Bastó una asociación, un supuesto de los tuiteros con respecto a dos eventos, para soltar nuevamente la ira y el humor mexicanos en contra de lo que engrandece a nuestra cultura. En este caso la gastronómica. Pujol volvió a ser tendencia en redes. El restaurante que hoy ocupa el número 9 de los 50 mejores del mundo, según el 50 Best de San Pellegrino, fue bulleado en redes sociales este fin de semana.
Sucedió que el cantante Guy Lawrence, integrante de Disclosure, se intoxicó y el dúo británico decidió cancelar su presentación en el Corona Capital. En breve, Twitter explotó y fueron tales la intensidad e ironía con el argumento de que tres gotas de mole en el restaurante Pujol le habían caído mal a Lawrence que desde la misma cuenta de Disclosure se hizo —ahora sí que un disclosure— la aclaración de que su malestar no había tenido que ver con una visita al lugar de Enrique Olvera.
Es este complejo nuestro que, a pesar de estar admitido y quizás hasta terapiado, no logramos resolver. Es…
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