Los super poderes y las historias que no queremos
Qué cruel imposición del sistema, qué cruel también la mercadotecnia que tergiversa la lucha feminista. Qué crueles nosotros con nosotras mismas.
¿Cuál es tu súper poder?, preguntan. Y las mujeres nos creemos que lo tenemos o que lo debemos encontrar. Nuevamente caemos en la trampa. Quizás porque nos imaginamos a nosotras mismas sexualizadas guapísimas como la Mujer Maravilla, pelazo, escotadas y de piernas largas, o quizás porque nos sentimos tan faltas de autoconfianza que preferimos que ese superpoder venga y nos salve. No es suficiente con los derechos y las oportunidades que no hemos tenido, y lo compleja que ya es la vida en sí, como para luego exigirnos un super poder en la búsqueda del piso parejo. Qué cruel imposición del sistema, qué cruel también la mercadotecnia que tergiversa la lucha feminista. Qué crueles nosotros con nosotras mismas.
¿Han visto el sonrojo de una mujer cuando le preguntas cuál es su super poder?
La fuerza de las mujeres no es un super poder. Pasamos de “las mujeres son el sexo débil” a “las mujeres y su super poder”. ¿Qué esquizofrenia es esta? Y luego, ahí andamos buscando la validació…
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