La niñera digital y sus grandes audiencias
Quítate Ecoloco, que ahora nuestro enemigo se llama Algoritmo.
Antes de comenzar a leer, quiero hacerle estimada lectora, lector, una atenta invitación: Evitemos cualquier tipo de juicio ante las líneas siguientes, alejándonos de cualquier lección sobre el ejercicio parental.
Ahora, imagine que está usted sin acompañantes a bordo de un avión en el que le espera un vuelo de más de 4 horas. Luego de unos minutos, el dios de los asientos contiguos vacíos, descarga toda su ira sobre usted y se sientan un hombre y un niño de aproximadamente 4 años. Llamémosle Santi. Santi se muestra emocionado al estar arriba de un avión. Mira por la ventana la pista y escucha con atención la información que le da su papá sobre aviones y aeropuertos. Minutos después del despegue, Santi comienza a decirle a su padre que le duelen los oídos y empieza a llorar. Ya no tiene edad para el biberón, no se le puede dar un chicle por miedo a que se ahogue y tampoco se le puede llamar a la azafata porque aún no cruzan los 10 mil pies. A Santi se le empieza a fundir el malestar c…
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