Ley de Amnistía: dos años de corregir la criminalización de la pobreza
Meter personas pobres a una cárcel, que además no sirve para la reinserción social, nunca ha sido el camino para combatir la inseguridad.
Karina tiene 29 años y es madre soltera de dos hijas; la primera la tuvo cuando era menor de edad. Es también la responsable económica de su mamá. Como muchísimas mujeres en México, ha hecho de todo para sacarlas adelante.
Hasta 2019 trabajaba como estilista, pero aun así vivía en pobreza extrema junto con su familia. En diciembre de ese año el autobús en el que viajaba fue detenido en un retén militar de una carretera en Durango. Le encontraron una bolsita de droga y por ello fue sentenciada a 10 años de cárcel.
El caso de Karina es la constante, 7 de cada 10 mujeres privadas de la libertad tienen hijos o hijas menores de edad y, de ellas, la mitad tienen entre dos y tres descendientes.
“Es muy importante que los jueces valoren que cuando condenan a una mujer a una sentencia de décadas en realidad están afectando a una familia, a una adulta mayor, a todo el tejido social”, me dijo el abogado Netzaí Sandoval* en entrevista para La Octava.
¿Encarcelar a Karina hizo alguna…
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