¿Hora de Dios o la hora del Diablo?
En México, el Ejecutivo ha implementado una austeridad republicana injustificada que nos ha salido muy cara.
Por Marilú Acosta
A mediados del 2000 me encontraba trabajando en un hospital de los Altos de Chiapas, donde seis años antes el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) tomó la Presidencia Municipal, destruyó archivos e intercambió balas con el Ejército Mexicano. Se perdieron vidas humanas, tierras y una vida rural que, a pesar de los problemas, tenía cierta paz y tranquilidad. El hospital llevaba atendiendo desde 1976 a la población aledaña (tzeltal, tzotzil y tojolabal); por eso sabíamos que la ocupación militar había mermado la salud poblacional. Los pacientes referían que “desde que está el Ejército” su salud había empeorado. Un Ejército que los estaba “salvando”, pero que los había desplazado de sus lugares, de sus costumbres y sobre todo de un Estado civil. Ese “ejército salvador” era tanto del EZLN como del Ejército Nacional. Más del 80% de la población adulta presentaba gastritis, colitis y/o hipertensión, mientras que en la población infantil aumentó el re…
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