Nicolás Maduro en México, como una lupa de espejo
La imagen del apretón de manos entre el canciller Marcelo Ebrard y el premier venezolano, tampoco resultaba tan distinta de otras del pasado mexicano
Cuando el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, llegó a México el pasado 17 de septiembre, para participar en la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), yo estaba en España terminando el retador Camino de Santiago de Compostela y vi la noticia por televisión.
Y como siempre pasa, cuando advertimos noticias o situaciones que afectan a nuestro país, a la distancia toman una dimensión distinta, como cuando se mira desde la ventanilla de un avión, cualquier escena por fuerza se hace lejana y hasta puede parecer ajena.
Hay que reconocer que la imagen del apretón de manos entre el canciller Marcelo Ebrard y el premier venezolano, tampoco resultaba tan distinta de otras del pasado mexicano, cuando recibimos “con los brazos abiertos” a otros dictadores, que al paso del tiempo terminaron siendo señalados por corruptos o asesinos, juzgados y castigados por su propio pueblo, y por supuesto, por la historia.
En lo personal -y aún a la distancia- c…
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