Mahsa Amini somos todos
Mahsa tuvo mala suerte por no haber resistido a la paliza, pero para el mundo, en especial el islámico, su muerte se ha convertido en un grito mundial, al coro de “¡mujer, vida, libertad!”.
Por Mónica Hernández Mosiño
Mahsa Amini era una joven saludable y deportista, nacida en Saqez hace 22 años. Caminaba por una calle de Teherán, la capital de Irán, cuando la detuvo la policía moral. Llevaba el velo sobre su cabeza, como manda la ley, pero le dejaba algunos mechones al descubierto. Fue detenida y llevada a una comisaría, donde la golpearon brutalmente en todo el cuerpo, en especial en la cabeza. Los videos muestran que salió caminando de la golpiza, pero se desmayó antes de llegar a una silla. Media hora después, ya en coma, fue llevada a un hospital, donde murió. A los familiares les explicaron que el fallecimiento se debía a una enfermedad, seguramente congénita.
Mahsa tuvo mala suerte por no haber resistido a la paliza, pero para el mundo, en especial el islámico, su muerte se ha convertido en un grito mundial, al coro de “¡mujer, vida, libertad!”. Desde que se conoció su muerte miles de mujeres en Irán se han echado a la calle, quemando sus velo…
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