La nece(si)dad de emprender
Era tan escaso el dinero que ni para una báscula electrónica alcanzaba.
Creo que para emprender hace falta ser muy necio y/o tener la necesidad de hacerlo, en mi caso se juntaron ambas cosas hace 27 años cuando me quedé sin trabajo estando recién casada con un hombre que ni español hablaba y con un hijo de 16 años estudiando la prepa Tec.
Esta nueva realidad para mi, me hizo pensar que tal vez podía ya no ser empleada y saltar a la vida de emprendedora, primero haciendo lo que mejor sabía y me gustaba: pasteles y galletas. Pero muy pronto me di cuenta que por ahí no iba la cosa, entonces pensé en aquella tienda de té que visité unos meses antes en Suecia y que tanto me había sorprendido por su gran variedad de aromas y colores que no encontraba en México.
¿Será que podemos traer esos tes a México? Armé de valor a mi frío y nórdico esposo (quien por cierto, odia pedir ayuda), para escribir un fax (¡no había mail aunque no lo creas!) a la tiendita aquella en su país natal. Cuál fue mi sorpresa con su contestación: “Nosotros no lo producimos, lo …
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