Callar a Quadri
Es tiempo de que nos preguntemos ¿qué no va?, simplemente porque no es correcto, porque en vez de sumar, termina por restar a lo que somos y el mundo que aspiramos construir
Justo en la misma semana dos eventos distintos, en dos ámbitos diferentes de la vida de este país, el espectáculo y el político, aunque suelen mezclarse y resulta complicado distinguir cuál es cuál, tienen relación en el mismo dilema: la libertad de expresión, sus límites y la responsabilidad de los medios.
El primero es un personaje que no mencionaré por su nombre, intentó ser diputado y se hizo famoso por dar a petición mentadas de madre. Hablo de lo que sucedió aquí, porque en su afán por obtener atención mediática insultó a una periodista, habló sobre supuestos de su vida sexual, que no sólo no son ciertos, si lo fueran, no son suyos para comentar o calificar. Y la pésima respuesta de quienes lo cubrieron, seguir sosteniendo el micrófono, incluso se alcanza a escuchar la risa de uno de los reporteros, lo que parecía reforzar el nefasto discurso del aún más nefasto señor. ¿Por qué les seguimos abriendo los micrófonos? ¿Por qué los medios de comunicación, reporteros y reporteras, qui…
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