Para siempre es mucho tiempo
Y para aquellos que han jurado esperar al amor de su vida por siempre, recuerden que para siempre es mucho tiempo, pero también pueden ser únicamente cincuenta y un años, nueve meses y cuatro días...
Soy una enamorada de las novelas de amor, pero no creyente de ellas. Así que cuando me descubrí sonriendo ilusionada, llorando desconsolada y sufriendo porque al parecer a Gabriel García Márquez le resultaba una buena idea dejarnos con el suspenso de si terminaría con un final feliz o no la historia entre Florentino Ariza y Fermina Daza, supe que estaba leyendo, la que sería mi historia de amor no perfecto favorita. Además, cuando descubrí que en parte la escribió en honor y con la inspiración de la propia historia de sus padres, también mi morbo se activó.
Sabiendo como todos sabemos que el amor no existe, o no al menos de la forma idílica que nos ha hecho creer Disney o Hollywood, hablemos del que sí puede llegar a darse, de ese que tiene por protagonistas a personajes de carne y hueso; con dudas, cometiendo errores, arrepintiéndose, conformándose, vamos, con defectos como cualquier ser humano.
¿Cuántas veces hemos tratado inútilmente de convencernos que, si algo debe ser, será? Pe…
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