Pasó un fin de semana en el que disfrutamos de todas las fotos que invaden las redes de rostros inocentes, sin máscaras sociales adquiridas con los años y con una completa curiosidad y deseo de comerse el mundo. También porque en el proceso de desenterrarla seguro visitaste a este niño que soñaba, jugaba, reía, gozaba.
Con la edad la vida se empieza a poner seria, eso nos han dicho. Entre cambios y adquisiciones de roles, responsabilidades, uno va creando listas más grandes de pendientes, y bueno fuera que solo con ir al súper uno las palomeara. Éstos implican en muchos de los casos soltar el control y trabajar en desarrollar otras habilidades humanas mucho más trascendentales que sólo organizarnos bien y hacer, me atrevería a decir que más bien tienen que ver con el SER.
Pero qué contradicción. Desde que tengo conciencia mucho de mi entorno se ha medido a través de los logros, chiquitos y grandes. Tu día fue uno mejor si lograste cubrir toda esa lista interminable. Las palo…
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