El miedo al éxito es real
El Síndrome de la Impostora es real y es horrible. Es una tortura por parte de mi voz maldita a la que yo le llamo Úrsula, quien se aparece cuando rompo con el programa.
Hace un par de semanas en la fiesta de lanzamiento de Opinión 51 bebía una copita de vino blanco mientras veía emocionada el video donde salían las fotos de las columnistas. De pronto, salió mi cara. ¿¡Qué hago yo ahí junto a estas mujeres tan inteligentes y tan chingonas?!
Esta columna, queridx lectorx, no es para tirarme al piso y hacerme la víctima de las circunstancias porque no lo soy. De hecho, tengo unos huevos enormes y cero pena para ir a buscar lo que quiero. Por esa razón, tengo una empresa, etc., pero son en los momentos de crecimiento y de cambio donde hay una parte de mi que no se la cree. “Al estar creando tus propias oportunidades, es como si caminaras sobre un terreno inestable, y es normal que te de miedo”, me dijo mi coach Ana Pazos. Y sí, crecer da pánico porque implica más responsabilidad y compromiso.
Todo se me juntó en dos semanas: el estrés de un nuevo proyecto que está a punto de lanzarse, el no saber qué escribir en Opinión 51 (por suerte todo s…
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