Si doña Josefa viviera, con diamantina rosa estuviera
El presidente se ha topado con dos imprevistos en su mandato. La pandemia y el feminismo.
El presidente nos contó en la mañanera del pasado miércoles qué imágenes le vibran en la retina cuando habla de “el movimiento de las mujeres”.
— Josefa Ortiz de Domínguez, Leona Vicario, Carmen Serdán.
Añadió luego:
— Eso puede ser por mi formación.
Sin duda es así.
El Presidente se formó en una Izquierda del siglo pasado que consideraba que se debía centrar todo el vigor en una sola causa, a decir: el ascenso de los pobres; y las mujeres que el Presidente nombró en la mañanera, dedicaron sus vidas a una sola causa, que no incluía la emancipación de las mujeres.
Hay sin embargo una historia que el Presidente podría y debería conocer, es decir, si desea comprender al feminismo que de forma rutinaria le asedia el Palacio Presidencial, pinta de rosa los héroes de bronce de Avenida Reforma y es hoy el movimiento social más numeroso de nuestro país.
Esta es esa otra historia.
Cada gran revolución o revuelta de la Historia moderna –la Revolución Francesa, la Revolución Norteamericana, la…
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