¿Una mujer presidirá el Colegio Nacional de Notarios en un mundo de hombres?
Aún en pleno siglo XXI existen grupos de poder que ponen obstáculos discriminatorios por cuestiones de género.
Por Sandra Romandía
Al igual que en una que otra cantina de México, en algunas profesiones la presencia de las mujeres no es bien vista. Me refiero a sectores como el académico, de ingeniería, ciencia, especialistas forenses y notarías. En este último punto me detengo: en el país, de 4 mil 600 notarías solo 600 tienen como titular a una mujer.
Por primera vez en la historia del Colegio Nacional de Notarios, una de ellas se presenta para competir por su presidencia: Guadalupe Díaz Carranza, una abogada que ha presidido dos veces el Colegio de Notarios de su estado, Oaxaca, además de tener otros cargos a nivel nacional. Pude tener una conversación con ella de manera casi casual, en un momento en el que me parece importante escuchar a aquellas mujeres que rompen el llamado techo de cristal. Si queda como Presidenta será la primera con esta distinción en una jungla dominada por la testosterona.
Apenas fueron públicas sus intenciones y registro, en Oaxaca –estado donde obtuvo su patente como Notaria Pública en 2004– comenzaron los obstáculos para ponerle las piedras que fueran necesarias para que abandonara su propósito.
El presidente de los notarios oaxaqueños, Noel Salvador Ramos López, la denunció ante la fiscalía anticorrupción por el delito de retención de documentos; cuando, según lo que he podido documentar, en realidad la intención era que mediante la judicialización de esa carpeta la abogada no pudiera inscribirse al proceso nacional. Sin embargo, después de los análisis iniciales, este intento no prosperó y se desechó la denuncia. El denunciante forma parte de la planilla del oponente de Díaz Carranza, la del notario mexiquense Nicolás Maluf Maloff.
Debido a que no fue posible truncar las aspiraciones de la notaria a través de esta maniobra, con la presunta anuencia del consejero jurídico del estado de Oaxaca, Octavio Tinajero Zenil, notario público 78 del Estado de México con licencia y amigo personal del notario Maluf, circuló el expediente de la licenciada Díaz Carranza, el cual se encuentra resguardado por la propia Consejería Jurídica del Estado, y con el pretexto de haberse encontrado supuestas anomalías en la documentación que le sirvió de base para recibir la patente notarial en 2004, le interpuso la denuncia de falsificación de documentos oficiales, por la supuesta presentación de un acta de nacimiento apócrifa para poder cumplir el anacrónico y discriminatorio requisito de contar con más de 35 años de edad al momento de ser nombrada Notaria Pública en el Estado de Oaxaca.
Lo interesante de esta argucia es que se presenta 18 años después, y que aún en caso de resultar cierta la afirmación, los hechos han transcurrido en un tiempo suficiente para considerar la prescripción del supuesto delito, en caso de existir. Es decir, casi dos décadas del nombramiento, resultó incómoda para el sistema.
Cuando, además, el artículo 12 fracción XII señala que si existe constancia y aprobación del gobernador para este tipo de nombramientos, se otorga la anuencia para presentar el examen de oposición y continuar con el procedimiento, incluso dispensando algún requisito como la edad.
De este modo fue evidente que el Consejero Jurídico del saliente gobierno del Estado de Oaxaca –cambiará el gobierno el primero de diciembre próximo– permitió la filtración de documentos reservados que se supone deben estar bajo el resguardo de su propia oficina, además de apoyar la judicialización de una carpeta que en el mejor de los casos se deberá desechar por su prescripción, algo que crea un muy mal precedente en cuanto la aplicación de la ley en un estado que se caracteriza por la violación de los derechos políticos de las mujeres, las cuales en algunos municipios de aquella entidad del sur, por “usos y costumbres” todavía no pueden votar y mucho menos ostentar un cargo público.
El personaje que interviene en el proceso es el fiscal, Arturo Peimbert, según comentaron a esta columnista fuentes cercanas al caso. Es decir: se integró una carpeta en menos de un mes, cuando en Oaxaca existen delitos de alto impacto que han quedado impunes; un sistema que busca atender sus propios intereses activa una institución de justicia para integrar una carpeta por un supuesto delito prescrito, cuando en Oaxaca víctimas reclaman atención y efectividad en los casos de impunidad por feminicidios, abusos, acosos, homicidios y demás números que son alarmantes en esa entidad en los últimos cuatro años.
También es de resaltar que algunos de los fedatarios que han expresado sus opiniones contra la Notaria número 83 del estado de Oaxaca utilicen frases como “al parecer” o “se sospecha” cuando se supone que son el instrumento jurídico cuya finalidad es validar la realidad mediante su fe pública, pero que se han estado conduciendo con base en supuestos y copias fotostáticas de documentos oficiales que circulan en las redes sociales.
Esto obliga a plantear la posibilidad de que aún en pleno siglo XXI existan grupos de poder que ponen obstáculos discriminatorios por cuestiones de género.
En el discurso con que se pretende descalificar la trayectoria de la abogada Díaz, en ningún caso se menciona alguna situación que comprometa su calidad profesional, contradictoriamente solo se le ataca el haber sido una mujer joven en alcanzar un puesto… hace casi 20 años.
@Sandra_Romandia
Las opiniones expresadas son responsabilidad de sus autoras y son absolutamente independientes a la postura y línea editorial de Opinión 51.
El machismo no respeta ...Que pesadilla vivir en un mundo donde la testoterona manda más allá de las competencias profesionales.
Le deseo toda la suerte y que logre alcanzar el puesto tan anhelado!!