No estamos locas
Hombres y mujeres podríamos ser más empáticos y enfrentar nuestras emociones de forma clara y precisa, expresarlo no necesariamente es malo.
Conocí a G. Comenzamos a salir en plan romántico: llamadas, coqueteos, mensajes bonitos en la mañana, en la tarde, en la noche, al despertar para desearnos una buena jornada. La rutina del enamoramiento no conoce horarios.
En esa necesidad de conocer al otro, llegaron las preguntas: ¿cuándo fue tu última relación? ¡Ay qué sorpresa! Luego pregunté: ¿eres casado? Contestó: no, divorciado. Le interrogué sobre qué había pasado en su última relación, a lo que respondió que su ex pareja estaba loca. Después tuvimos algunas diferencias. Yo pensé, bandera roja, ya que se refería de una manera despectiva a otra mujer a la que él había amado.
Las mujeres no estamos locas, aquellas a las que nos señalan así suele ser porque decimos lo que nos parece. Le pregunté ¿qué quieres decir con «loca»? Lo escuché y no volví a preguntar nada. Gran cantidad de información había obtenido a través de cómo se había referido hacia su ex.
Transcurrieron los días, la relación se construyó y yo dej…
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