Sin independencia no hay empoderamiento
Hay medios que les piden a mujeres su opinión en artículos o participaciones, pero no les pagan. “Te damos cobertura”, agregan los medios, al tiempo que a los hombres sí le pagan por ello
Empoderamiento. Esa palabra tan rimbombante, pero tan manoseada. Esa palabra tan vendida en cursos de superación, pero tan vacía en la realidad. Se habla continuamente del “empoderamiento” femenino, de esa capacidad que deberían tener las mujeres para tomar sus propias decisiones, pero se habla poco de los juegos de poder que subyacen a esas decisiones.
Podría llenar esta columna de datos de la disparidad que enfrentan las mujeres en el ámbito laboral, pero quizás ya suene a lugar común. Hay menos mujeres que hombres en el espacio laboral, 40% de participación económica frente a un casi 75%. La economía del cuidado – ese término tan elegante para hablar de quién se hace cargo de los niños y de los mayores en las familias—recae primordialmente en las mujeres. Aunado a ese cuidado, las mujeres trabajan muchas más horas que los hombres en el hogar, 2.5 veces más para ser precisa. Las mujeres llevan a cabo más de 50 horas de trabajo no remunerado en los hogares. Un trabajo encima del trab…
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