Échame a mí la culpa de lo que pasa
...cuando desde su ineptitud e incapacidad para corregir las causas, para cambiar los resultados, quienes ejercen el poder pierden vergüenza, ganan cinismo...
No hay barrera,
cerradura ni cerrojo
que puedas imponer
a la libertad de mi mente.
Virginia Woolf.
ÉCHAME A MÍ LA CULPA DE LO QUE PASA
“Quien no quiera ver fantasmas que no salga de noche”, reza el refranero popular.
En el tema que hoy nos ocupa este dicho queda como “traje a la medida” si asumimos que la actividad periodística implica una constante exposición a la crítica, el señalamiento, la estigmatización, el reconocimiento y todo lo que derive de la observación hacia lo que hacemos quienes la ejercemos a cabalidad.
Y no se trata de asumir una actitud de víctimas ni mucho menos, pero no son pocas las veces que desde el ejercicio del poder se señala a los medios de comunicación y a quienes trabajamos en ellos como los responsables de dar una interpretación tergiversada de la realidad.
Los riesgos, lo sabemos bien, son tácitos (sin deber serlo) de la violencia verbal, de género y física: “prensa fifí”, “muerden la mano de quien les quitó el bozal”, “el quién es quién”; aquel “corazoncit…
Keep reading with a 7-day free trial
Subscribe to OPINIÓN 51 to keep reading this post and get 7 days of free access to the full post archives.