Dice Arno Gruen, uno de los más importantes psicólogos sociales, que “el enemigo que vemos en los demás suele encontrarse originalmente en nuestro interior… Queremos acallar esa parte de nosotros mismos aniquilando a ese otro que nos la recuerda porque se parece a nosotros…”. Nos “espejeamos”, sostienen otras corrientes. ¿Será?
En este contexto habría que entender la relación de la prensa y los periodistas con quienes han ostentado el poder presidencial en este país para llegar a lo que hoy tenemos en ese tema con Andrés Manuel López Obrador, quien claramente no dimensiona (o lo sabe y lo explota) el poder de sus palabras entre quienes le siguen con una fe absoluta en sus dichos. (Habría que releer a Jaina Pereyra en su columna de este miércoles 9 de febrero en Opiniòn 51)
El presidente desprecia a todo aquel que no lo alaba y no lo esconde; recordemos que ya lo dijo: están conmigo o contra mí; no hay tonalidades de gris. “La prensa amarillista, nuestros adversarios que t…
Keep reading with a 7-day free trial
Subscribe to OPINIÓN 51 to keep reading this post and get 7 days of free access to the full post archives.