Tax the rich
Hemos permitido que el símbolo de lo políticamente correcto cancele el razonamiento de lo técnicamente acertado
Tengo un hermano que acaba de cumplir 18 años. Es un muchacho dulce, decente e intelectualmente curioso. Está inmerso en los debates de política más visibles: habla con solvencia sobre violencia de género, legalización de la marihuana y ecología. Le interesa sobre todo la política estadounidense. Admira a Bernie Sanders y a Alexandria Ocasio-Cortez.
Sin embargo, habla con particular desdén sobre Joe Biden. ¿La razón? Porque “parece una momia”. Le pregunto qué política del presidente Biden le parece mala y no sabe decirme. Entiendo que en parte es por su edad y en parte porque mucho de su acceso a la política viene de plataformas como tik tok y youtube. En esas plataformas la política pública necesita ser llamativa, aunque no tenga un sustento técnico. Luego recuerdo la intensidad de la conversación en redes sociales que generó la presencia de Alexandria en la Gala del Met y pienso que no sólo los jóvenes reaccionan a los impulsos pop de la política: somos todos.
Yo me dedico a escribi…
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