Criticar la maternidad
Pertenezco a una generación de mujeres que consideraba incuestionable la primacía del cuidado de nuestros hijos
Pertenezco a una generación de mujeres que consideraba incuestionable la primacía del cuidado de nuestros hijos, ese era el sentido de la vida. Casi todas fuimos madres de uno, dos, o tres hijas e hijos. Pensábamos que eso era lo natural, la esencia de lo femenino. Las críticas sobre nuestra identidad cultural no eran parte del pensamiento de la familia heterosexual tradicional. También casi todas hemos vivido la maternidad con culpa, pensando que no somos buenas mamás, hablándolo en terapia como una cuenta pendiente, porque también existe un dispositivo social impuesto. Tener una vida laboral, amorosa, personal, es una gran traición a la entrega que merecen nuestros hijos.
Cito a Adrienne Rich, en traducción libre:
“El acto de mirar hacia atrás, de ver con ojos nuevos, de entrar a un viejo texto desde una postura crítica es para las mujeres más que un capítulo en la historia cultural: es un acto de sobrevivencia. Hasta que entendamos las suposiciones de las que estamos…
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