¿Dónde está Delfina?
La educación en México vive uno de los momentos más complicados de la historia reciente. Estamos dejando pasar años y generaciones sin evaluaciones.
La hija de Liliana tiene siete años y acaba de entrar a segundo de primaria. Hacía más de un año y medio que no veía a más niños y apenas está conociendo a sus compañeros. Siente que nunca ha ido a la escuela porque, a pesar de haber asistido a preescolar, tuvo que terminar la preprimaria a través de los programas de televisión y cursar todo primero de primaria en esa modalidad. Nicole supuestamente aprendió a leer el año escolar pasado, como todos sus compañeros de clase.
Hace una semana, el director de la escuela llamó a Liliana para decirle que su hija debe de tener algún problema de aprendizaje porque no sabe leer. La mamá, que apenas tiene secundaria terminada y trabaja de tiempo completo en un restaurante, le pide al director que la baje de grado, que la regrese a primero para que ahora sí aprenda a leer, porque reconoce que fue muy difícil mantener a su hija, primero de cinco y luego de seis años, pegada a la televisión intentando aprender letras, sílabas y significados. Argumen…
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