Coincidencia macabra
El 19 de septiembre está atado a experiencias trágicas y por eso se potencia algo que solo es una casualidad macabra, pero azarosa al fin.
México ha vivido tres temblores en 19 de septiembre: el terremoto de 1985 (8.1 grados), el de 2017 (7.1 grados) y el que nos sacudió el lunes después de la 1 de la tarde (7.7 grados). En los minutos que siguieron al sismo se registraron más de 100 llamadas al 911 para reportar crisis nerviosas y otros incidentes.
Apareció el pensamiento mágico para buscar una salida a lo que no entendemos.
Se lanzaron en redes sociales hipótesis sobre la carga energética de hacer un simulacro. Mucha gente encontró causalidad por la proximidad entre el simulacro y el temblor. La incredulidad dio lugar a explicaciones fantásticas, mágicas, místicas y también fue material para el sentido del humor. La industria del meme no descansa. Dejar de hacer simulacros en 19 de septiembre fue la solución infantil de muchos, cuando se sabe que mientras más preparados estemos para estas emergencias menos vidas se perderán.
Hasta los más escépticos pensaron por un momento que un nuevo temblor también en 19…
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