La historia que todos deben conocer
Existen pocas historias de transformación institucional más asombrosas que la sucedida en Conasami en los últimos tres años.
Hasta hace tres años el organismo encargado de fijar los salarios mínimos en México, la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami), era dirigido por un dinosaurio. Un señor llamado Basilio González Núñez, famoso por estar en el puesto desde 1991 y por su frase: “No hay razón económica para aumentar los salarios de los trabajadores”, emitida unos meses después de tomar el cargo y con el conocimiento de que el salario mínimo había caído en 40% desde 1986.
El señor Basilio sabía que él no ganaría el salario mínimo y que nunca lo haría. De hecho, su sueldo era el equivalente a mil 964 salarios mínimos mensuales por hacer una y sólo una cosa: impedir el aumento en los salarios mínimos.
En otras palabras, Basilio se dedicaba a crear pobres y a justificarlo al decir que no se podía subir el salario porque los trabajadores no eran productivos. Así, durante su mandato el salario mínimo disminuyó por decreto, y cayó más que en cualquier otro país de Latinoamérica, con excepción de Venez…
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