El día que conocí a Larry King
El gran entrevistador falleció de Covid-19 en enero de 2021 y así lo recuerdo a un año de su partida
Había cumplido siete años de solicitar una entrevista a Larry King. Cada lunes antes de cerrar mi computadora volvía a la carga para escribirle a Rachel, su asistente. Ahora a distancia imagino que cada vez que ella recibía un correo mío, seguramente lo leía mientras chupaba la pajita de un café de Starbucks y luego levantaba la vista en señal de hastío y me respondía: “Sure, I told him, he has a lot of work, maybe next time”.
Lo que Rachel desconocía, es que mi paciencia es infinita.
Aquellos tiempos era como estar tendida bajo la sombra del árbol que sembré por años con tanto empeño, devoción y amor. Un día la entrevista era con José Saramago o Mario Vargas Llosa, Rigoberta Menchú o Gonzalo Rojas. Otra mañana tenía a Robert Lamm del Grupo Chicago, David Cooperfield o a Pelé frente a mí. Del Maestro Toledo a Mario Benedetti y a distancia, desde Irán al teléfono estaba Shirin Ebadi o desde Austria por email me respondía Elfriede Jelinek o en Los Ángeles, Robert Duvall,…
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