Otra vez Nuevo León. Otra vez la impunidad. Otra vez varios hijos de la chingada
violando a una mujer y siguen libres.
Mirar el rostro de Liliana Fernández, víctima de secuestro, violación, golpes y quemaduras, sacude, pues ella misma narra lo que le ocurrió en marzo pasado: "Me privaron de mi libertad, me violaron y quemaron en Pesquería, Nuevo León".
¿Y la fiscalía de Nuevo León?
Ha colgado un mensaje en su página de Facebook y se ha atrevido a dejar en entredicho el relato de Liliana. Casi casi la etiqueta de mentirosa y la baja a una víctima de un incendio, ¡miserables!
Ella, como muchas cientos de víctimas, ha recurrido a mendigar –dicen algunos– a regatear –expresan otros– a exhibir sus quemaduras y su rostro calcinado para poder incidir en la sororidad de las mujeres y la reflexión en los hombres.
En cada video exige algo que no tiene desde hace tres meses: JUSTICIA.
Justicia desde el 26 de marzo de 2022, cuando tres taxistas armados, –del municipio de Salinas Vi…
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